¿Te arriesgarías?

Uno de los primeros pasos para comenzar a estructurar tu proyecto maravilla, es salir de la caja de cristal y exponerte. Sí, exponerte. ¿Cuántas veces te has preguntado por qué no soy yo la que está hablando?, ¿A la que están esperando para escuchar?, ¿Alguna vez seré yo la que se presenta en tantos eventos contando su historia sobre cómo lo logró?

Pues querida amiga, voy a expresarte lo que no te gusta admitir y lo que es una de las principales razones que te frena al momento de asistir a cualquier lugar con la finalidad de hacer networking, o en palabras llanas, conocer, compartir y conversar con otros profesionales. Te hablo de la posibilidad de toparte con otras mujeres que sí han logrado sus sueños profesionales, esas que “tan rápido” ya tienen lo que tu deseas o van rumbo a ello. Me mentirías si no admites que el estar entre estas mujeres sin encontrarte en su misma posición o mejor, en ciertas ocasiones te ha afectado y estoy 99.9% segura que no de la forma que quisieras.

Y ahí está el problema, la forma en que permites que te afecte. Aquella frase tan popular, que todas hemos escuchado alguna vez  (y que para las que lidiamos con pánico y ansiedades es como un insulto):  “Que nada te afecte”. En esta ocasión me permito decirte que Sí, que sí te afecte. Y que te afecte de la manera contraria a como sé que siempre te ha afectado; Y esa manera es motivándote, despertándote, haciéndote ver y escuchar que hay un millón de posibilidades de emprender aquella idea que tienes solo en tu cabeza pero tus miedos y dudas te impiden intentarlo.

Te voy a revelar una de las grandes claves que, para esta amiga amante al café, es una de las más importantes para emprender y tener éxito con tus proyectos: Los contactos. No tienes idea de los grandes aportes que pudiera tener ese gran negocio o proyecto que pretendes, tan solo conociendo personas; pero no cualquier persona. Me refiero a aquellas que piensan en grande, que, como tú, buscan tener éxito o ya lo tienen, aquellas que algún día pudieran ser tus colaboradores o viceversa, aquellas de quienes tienes mucho que aprender.

Relacionarte con personas en un ambiente de emprendimiento solo puede traerte beneficios, pues estás invirtiendo tiempo en nuevas posibilidades, que ahora donde están tú y tus temores, no las vas a descubrir. Por eso, escapa de tu propio encierro y sal a decirle al mundo quién eres y qué te propones. ¿Te arriesgarías?